él caballero la observó,
mientras ella en su sueño se sumio.
Con envelezo la miraba,
mientras mas la deseaba,
pero ella dueño ya tenia
y su amor correspondia,
por eso oculto se mantenia
pensando que nunca lo descubriria...
No importaba que tanto dolor causara
el verla en los brazos de su amor,
el amaba verla recostaba exultante de pasion,
amaba su larga cabellera,
de un negro singular,
amaba cada sonrisa,
aunque bien sabia para el no seria dirijida....
y en las noches que el frio atrapaba la piel de esa bella mujer
él se retorcia en la tentacion de brindarle su calor,
pero nunca lo intentó
por el miedo de perturbar su ensoñacion,
solo se resignaba a quemarse
en la llama de la pasion para no molestar a su dulce tentacion....
noche tras noche la doncella abria su ventana
y antes de dormir
a la luna le decia su sufrir,
de no sentir el amor ,
del ser que en dueño suyo se convirtio,
y luego entre sollozos se iba a dormir
sin percatarse que la ventana no debia abrir...
poco despues llegaba el caballero,
creyendo desde el fondo de su corazon,
que ella le correspondia en amor,
a ese hombre que la llenaba de pasion.
Y asi sin falta cada noche,
imaginaba a esa bella mujer
entre un rosal,
con sus verdes ojos relampagear,
mirando su belleza demostrar,
y luego la veia dormida
sola y desprotegida,
aguantandose la tentacion,
de mostrarle su adoracion,
y se marchaba con dolor en su corazon,
con lagrimas colmandole la razon
y con soledad a su alrededor,
pensando que ella nunca le perteneceria
y soñando que ella feliz seria...
La noche del veinte de febrero,
cuando a penas el dia terminaba su partida,
no aguanto la tentacion
y a su musa quiso ver al reflejo de la luz,
pero encontro al objeto de su inspiracion
bañada en su propio dolor,
y con el alma partida
de la impresion que la imagen ofrecia,
corrio hasta su casa
y de nuevo con su guitarra regreso,
para con una bella cancion
desvanecer su dolor...
Al principio ella no creia lo que sus oidos ofrecian
era tan bella melodia que ella no la comprendia
no quiso encerder la luz,
aunque bien sabia que el dia ya se habia esfumado
y la oscuridad habia llegado,
tubo miedo de conferir a la estancia un poco de claridad,
y asi se diera cuenta,
que nada era realidad,
asi que solo se recosto,
y dejo que la cancion la sumiera en la ensañocion que tanto deseo...
Mientras el caballero ilusionado,
veia como ella se dormia,
y con mas amor y pasion,
entonaba su magica cancion,
esperando que por fin,
ella lo viera alli
y quisiera de su dedicacion oir,
pero toda su esperanza se rompio,
cuando ella completamente se durmio
sin decirle tan siquiera adios,
no lo pudo soportar mas,
a ella se acerco su frente beso,
y en voz alta pronuncio
esas palabras que en su mente llevo "bonne nuit mon doux amour"
y con tristeza observo como ella no respondio,
asi que mejor se marcho a soñar con su pena
y vivir su condena.....
La noche que a esta siguio,
no pensaba volver,
pero al pasar en frente
de la casa de su dulce maldicion,
observo con asombro,
como ella tenia su ventana abierta
y como tendida en el suelo,
con una rosa en su mano,
miraba por la ventana,
como esperando un amor...
se volvio loco de alegria
y hasta su casa llego,
tomo su guitarra,
y al hogar de su amada se dirigio....
Cuando hasta su alcoba llego,
observo con amor como ella sonreia,
dejando entre ver su alegria
y acercandole la silla,
la rosa le ofrecio,
diciendole al oido en frances te esperaba mi amor "d'attente pour toi mon amour"
Él porsupuesto le entendio,
y en la silla se sento
y con su magica cancion,
la estancia de amor inundo....
cuando el termino
la mujer se acerco,
la guitarra de sus manos le quito
y hasta su cama lo guio,
le dijo que cada noche ella esperaba por un amor,
sin saber que él sus sueños observaba,
pero ella aun asi lo amaba,
solo le restaba por saber si su dulce caballero
deseaba sus besos obtener,
pero al caballero a sabiendas
que sobraban las palabras
su cintura acaricio y entre besos la noche se acabo.....
despues de esa noche sus penas aliviaron,
el caballero acabo con su maldicion
y con su bella mujer se quedo
para ver su sueño cumplir
y por fin
sus noches pudo acompañar
y su piel al fin calentar
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